lunes, 20 de junio de 2011

ITSASARGIAK II. Gipuzkoa



Rosa León y Amaya Uranga: La Manca



La punta del faro apareció de repente, perfilándose por encima de los árboles más altos. El camino se acabó al final del bosque. Pudimos ver el pedestal de granito pelado sobre el que se elevaba la construcción. El océano lo circundaba por los tres lados. En días de marejada debía de batir con violencia contra la piedra. Pero el arquitecto, fuese quien fuese, había trabajado a conciencia. Una superficie redonda y compacta para resisir mejor los golpes de mar; cinco aspilleras medievales bien distribuidas; un balconcito estrecho con la barandilla oxidada; una cúpula puntiaguda. Lo que resultaba del todo incomprensible eran las construcciones añadidas al balcón. Palos y estacas cruzados, a menudo con la punta afilada. ¿Un andamio para hacer obras de reparación?. No teníamos ni tiempo ni ánimo para pensar en ello.
[...]
Dentro, una extraña iluminación. La luz exterior se filtraba recreando efectos catedralicios. En los muros aún resistía la capa de cal, que esparcía blancuras por las paredes cóncavas. La escalera, finalmente, ascendía en espiral, pegada a la piedra.
[...]
Empezó el ascenso muy decidido. Los noventa y seis escalones desembocaban en una superficie de madera, que conformaba el suelo del piso superior. Un empujón a la trampilla cuadrada y estuvimos dentro. En efecto, había allí un habitáculo perfectamente ordenado y caliente. Una estufa de tubo en forma de codo ocupaba el centro de aquel espacio casi circular. Una pared con puerta rompía la esfericidad del lugar. Detrás, tal vez, estaría la cocina. Otra escalerita conducía a un nuevo piso, seguramente a la sala de máquinas del faro. Hasta aquí todo era plausible; la incoherencia estaba en el orden, en el estilo con que se ordenaba la casa.
[...]

La piel fría. Albert Sánchez Piñol. Edhasa novela






Faro de Zumaia



Faro de Getaria



Faro de Igeldo. Donostia



Torreón de Igeldo
Construido en 1778 como faro marino y que funcionaba con hogueras



Faro e isla de Santa Clara. Donostia



Faro de la Plata. Pasaia



Faro de Senekozulo. Pasaia



Faro de Higer. Hondarribia



Torre del Faro de Higer

lunes, 30 de mayo de 2011

IRU INTXORTA

Puerta de Intxorta-Intxortako Atea (Collado de Iturutz, Elgeta)
Homenaje a los gudaris y milicianos que defendieron la República




Himno de riego



Eusko Gudariak (versión 1937)


Tenía pensado acercarme a Elgeta al festival Mundumira, festival de música y culturas del mundo, y aprovechar la mañana para dar un corto paseo por los Intxortas ( Intxorta, Intxorta-txiki y Gaztelumendi), tres pequeñas cimas a un paso de Elgeta. Sorprende entre la vegetación la existencia de restos de trincheras reconstruidas y señalizadas con paneles explicativos. En estos montes se produjo en la primavera de 1937, días antes del bombardeo de Gernika, la ofensiva de las tropas fascistas a cargo del General Mola para tomar Bizkaia, donde los milicianos y gudaris repelieron el avance durante unos días en la conocida Batalla de los Intxortas, viendose impotentes ante los bombardeos sobre sus posiciones de la Legión Condor alemana y la Aviación Legionaria italiana.



Linea de trincheras junto a la carretera actual


Refugio 


 Otra vista del refugio


Trincheras en la ladera del Intxorta-txiki 


Puesto de "la Belga"


"La Belga" 


Dos mujeres belgas participaron como brigadistas en el Batalla de los Intxortas, mujeres que trajeron una ametralladora pesada conocida como "La Belga" 


Estela en la cima del Intxorta en homenaje a milicianos y gudaris caidos 


Elgeta desde Intxorta 


Paisaje actual donde antes sólo hubo bombardeos y destrucción
(al fondo las cimas de Udalatz, Izpiste y Amboto)



P.D. De Mundumira y Elgeta hablaremos otro día.

lunes, 25 de abril de 2011

BOZATE / BAZTAN



Bozate


Mikel Laboa: Urtsua, uda / Baztan


De todos los rincones singulares que nos ofrece el valle del Baztan, en la Navarra atlántica, el barrio de Bozate, entre los pueblos de Arizkun y Erratzu, y Junto a la casa-palacio de los Urtsua , nos sorprende por ser el último reducto de los agotes, etnia discriminada durante siglos y de origen incierto
En Bozate encontramos el museo etnográfico y escultórico de Xabier Santxotena, descendiente de agotes y orgulloso de ello.

“De los agotes, extendidos a ambos lados de los pirineos, se dijo durante siglos que eran herejes y sellaban pactos con el diablo, que padecían lepra, que no tenían lóbulos en la orejas, que por sus venas corría una sangre casi hirviente (por eso, si pisaban descalzos, la hierba no volvía a crecer; si sostenían una manzana, se pudría rápidamente). No les dejaban poseer tierras ni ganado. Ni cortar leña en los bosques comunales. Ni beber en las fuentes públicas. Ni casarse con otra gente distinta.

Les obligaban a llevar en la ropa un distintivo rojo, con forma de huella de gato. Se les permitía entrar en la iglesia de Arizkun pero asistían a misa arrinconados, encerrados tras una verja, en un fondo al que entraban por una puerta especial (aún hoy se puede ver esa puerta, tapiada hace unas décadas). También tenían aguabenditera y pila bautismal aparte. Y sólo podían enterrar a sus muertos en la zona sin bendecir del cementerio, la destinada a paganos, suicidas, prostitutas y a ellos.

Se ha divagado mucho sobre este misterioso grupo que en tiempos remotos se asentó en el Baztán: que si eran perseguidos de la justicia y escondidos en leproserías, que si eran carolingios refugiados, que si eran descendientes de godos (y de ahí vendría el nombre agote -cagot en gascón-, de godo) Xabier Santxotena, apoyándose en las conclusiones de un congreso celebrado en Carcassonne en 2003, afirma que los agotes eran un grupo de maestros constructores que vinieron desde Occitania (actual sureste francés) en el siglo XIII.”


Agotes


 
Casa-Palacio de los Urtsua



Parque Museo de Santxotena




Casa de Bozate



Elizondo, capital del valle de Baztan 



Caserío en Erratzu 



 Claustro de la iglesia de Erratzu


jueves, 23 de septiembre de 2010

SAN MIGUEL DE ZUMETZAGA

Puerta de acceso



Xabier Lete: Salbatoreko erromeria

El próximo 29 de Septiembre, festividad de San Miguel Arcángel, las gentes de Bakio, Mungia y Meñaka, se acercarán hasta las escondidas campas en la ladera del monte Jata, en las que se asienta esta pequeña ermita románica.

Sus orígenes la datan en el siglo XII, contemporánea de la cercana, y más conocida por estar junto a San Juan de Gaztelugatxe, San Pelayo.


La austera iglesia está conformada por una sola nave de planta rectangular y edificada con piedra de mampostería. Los dos ambientes del templo van abovedados, y separados por un gran arco triunfal apuntado y doblado que cae en pilastras cruciformes frenteadas por fuertes medias columnas rematadas en capiteles muy rudos. Su foco de mayor interés se encuentra en el vano del ábside. Un ábside que en su cara exterior presenta una decoración de doble arquivolta y pequeñas columnas labradas con motivos vegetales y figuras monstruosas. Además, la pequeña ermita cuenta con tres entradas, donde llaman la atención el acceso del lateral a mediodía, muy austero, o el de los pies de medio punto.




Vista trasera de la ermita



Vano del ábside


Puerta y fachada sur


Pórtico


Pila de agua bendita junto a la entrada del pórtico


Para ver el interior de la ermita hay que pedir la llave en el caserío que hay frente al pórtico, o al menos eso dicen, porque, tras llamar y rellamar, sólo obtuve la respuesta de varios perros. Así que me tuve que conformar con mirar a través de los ventanucos que se abren en las puertas, lo que me permitió contemplar los espectros que moran dentro de la ermita.

¿mamuak/fantasmas?

domingo, 19 de septiembre de 2010

La lluvia amarilla


Casa en ruinas -Otxate-




Albada: Labordeta e Imanol



Cuando lleguen al alto de Sobrepuerto, estará, seguramente, comenzando a anochecer. Sombras espesas avanzarán como olas por las montañas y el sol, turbio y deshecho, lleno de sangre, se arrastrará ante ellas agarrándose ya sin fuerza a las aliagas y al montón de ruinas y escombros de los que, en tiempos, fuera […] la solitaria Casa de Sobrepuerto.
[…]
Durante largo rato, contemplarán el pueblo en medio de un silencio sepulcral. Todos ellos lo conocen desde antiguo. Alguno, incluso, tuvo familia aquí y recordarán los tiempos en que subía a recordar a sus parientes por las fiestas de Otoño o Navidad. […]
Pero, desde que murió Sabina, desde que en Ainielle quedé ya completamente solo, olvidado de todos, condenado a roer mi memoria y mis huesos igual que un perro loco al que la gente tiene miedo de acercarse, nadie ha vuelto a aventurarse por aquí. De eso, hace ya casi diez años. Diez larguísimos años de total soledad. Y, aunque de tarde en tarde, hayan seguido viendo el pueblo desde lejos –cuando suben al monte por leña o, en el verano, con los rebaños-, en la distancia, nadie habrá podido imaginar las terribles dentelladas que el olvido le ha asestado a este triste cadáver insepulto.
[…]


Julio Llamazares. La lluvia amarilla


Esta mañana, mientras conducía para acercarme al punto de inicio de la ruta de montaña que había planificado, he escuchado en la radio la triste noticia del fallecimiento de José Antonio Labordeta. Sus canciones han vuelto a mi memoria, y mientras me acercaba a las ruinas de Otxate, uno de los escasos despoblados de Álava (los oficialistas me dirán que está en Treviño -Burgos-, pero me quedo con lo que quieren las gentes que por allí viven), no podía dejar de recordar a los hijos de la María ( los que se fueron a Nueva York para trabajar de negro e indio en un salón), y al Marcelino y la Miguela (que se fueron a la emigración y ahora dicen "Gutten tachen, Auf wiedessen, chulico"), a Andrés, de Casa Sosas, el último de Ainielle, el que no estaba loco ni condenado y que permaneció fiel hasta la muerte a su memoria y a su casa, y a todas las personas que un día tuvieron que salir de sus pueblos,ya fuera voluntariamente o por obligación, y de aquellos que, pese a las dificultades y a la dureza de la vida en los pueblos de montaña, resistieron los embates de los cantos de sirena que llegaban de las ciudades.


Torre de Otxate



Ruinas en Otxate


Ermita de Burgondo -Otxate-


Interior de la ermita de Burgondo

Torre y ruinas de Otxate desde Burgondo

sábado, 1 de mayo de 2010

Piérola





Dufay: Nuper rosarum flores



Tenía una deuda personal con Piérola, y no porque sea bastante aficionado al muy recomendable vino que con igual nombre hacen en Moreda de Álava. Se trata más bien de que el convento de Piérola, o de San Juan de Piérola, aplacó mis frustraciones de escalador limitado, y me acogíó entre sus ruinas al ser incapaz de subirme por las exigentes paredes de la escuela de escalada que hay junto al convento.

A medio camino entre los pueblos alaveses de Antoñana y Orbiso, y al pie del monte Hornillo, el lugar de Piérola se menciona en el acto de entrega de Álava a Castilla en 1332 como una de las casas-torre más destacadas junto a las de Mendoza y Gebara. En el siglo XV, el lugar es donado a los franciscanos que fundan el convento de Santa María de Piérola, más tarde llamado San Juan de Piérola, y en el que permanecerían hasta la famosa Desamortización de Mendizabal, que los obligó a desalojarlo.

Actualmente, de la iglesia quedan en pie algunas paredes maestras y la espadaña barroca, además de parte de las dependencias conventuales que se utilizan actualmente como almacen agrícola.




Piérola desde el camino de Antoñana







Espadaña




Dependencias conventuales




" Camino de los frailes" hacia Oteo




Puerta de la muralla de Antoñana

domingo, 4 de abril de 2010

HERNIO




Hernio desde el collado de Zelatun






Kepa Junkera y Mª del Mar Bonet: Lili eder bat badut nik


El Hernio,montaña mítica de Gipuzkoa, en cuya cima ha ido creciendo un bosque de extraños arbustos de metal, de piedra y de madera, y de sólo dos ramas horizontales, y de las que por el mes de Septiembre, brotan unas llamativas cintas de colores.

De las ramas de uno de estos arbustos de piedra cuelgan unos aros metálicos, de los que dicen que hay que pasarselos por todo el cuerpo para estar a salvo de un tal Reuma. No sé quién es este Reuma, pero por lo que he leído, debe ser el espiritu de uno de los centuriones romanos que fueron derrotados en el collado Zelatun por los vascones en tiempos en los que ni siquiera mi abuela había nacido.


Extraño bosque de arbustos en la cima



Arbusto de piedra con los mágicos aros metálicos




Cima del Hernio en la que destaca un arbusto gigante



En esta borda se debe refugiar el espíritu del centurión Reuma



Errezil desde el camino de Zelatun al Hernio




Fresno/Lizarra en el collado de Lizarbakarra