Ura, uhagana, urjauzia, agua, espuma, cascada; durante siglos el agua de los rios ha ido tallando paisajes de gran belleza, plasmados en saltos de agua, pequeñas y grandes cascadas que rezuman frescor, rincones donde disfrutar de la fuerza y de la tranquilidad que emana el agua.
En Álava encontramos desde los conocidos grandes saltos de agua del Nervión y Gújuli, dignos de ver tras fuertes lluvias y deshielos, a pequeñas y escondidas cascadas de difícil acceso, donde el único sonido que escucharemos será el murmullo del agua al romper contra la roca.
Quiere ser esta entrada una reseña de las cascadas de Álava, no están todas las que son, pero sí son todas las que están, y más que se irán añadiendo, por lo que ésta será una entrada en constante renovación.
Imanol: Nire ibaia



Barranco de Igoroin
Primera cascada del Molino de Alrucea

Segunda cascada del Molino de Alrucea
Cascada del río Ayuda en Sáseta
Cascada de Aguake en el río Sabando